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Buenas noticias para la orientación laboral

Photo by Danielle MacInnes on Unsplash

No es este un espacio que funcione al dictado de la actualidad. Más bien todo lo contrario. Como blog personal de carácter profesional su objetivo no es otro que tratar temas fundamentalmente relacionados con el empleo, el desarrollo profesional, el mercado de trabajo y la propia orientación.

Creo que es la primera vez que escribo con el único motivo de celebrar una notica de actualidad. De la temática propia del blog, pero de actualidad al fin y al cabo. La noticia no estará completa hasta que se publique el correspondiente Real Decreto en el BOE pero me ha parecido suficientemente excepcional como para hacerme eco de la misma: Trabajo destina 550 millones a orientación laboral y crea el Centro de Orientación, Emprendimiento e Innovación para el Empleo.

La noticia en sí misma, una reforma que concibe los servicios de orientación en red, es magnífica. Pero, claro, lo que me ha parecido extraordinario es la segunda parte, la creación de un organismo (diecisiete pues parece que se dejará a la voluntad de cada Comunidad Autónoma) centrado en promover la orientación laboral y el acompañamiento a personas. Es, creo yo, la primera vez que vemos una propuesta sólida en este sentido, más allá de anuncios de contratación. Una propuesta integradora que busca consolidar y mejorar la práctica de la orientación laboral en el marco de las políticas de empleo. Yo hasta diría que es la primera vez que se reconoce el papel clave de la orientación laboral, cuando menos en los términos que aquí se expresan. De la misma forma que es la primera vez que se establece el emprendimiento o la necesidad de innovación como figuras clave a la hora de lograr un mínimo de efectividad con las políticas activas de empleo.

Una alegría

Pero, con todo, no son estas cosas las que me han llevado a pensar en la propuesta como algo excepcional. En realidad ha sido la reacción de mis compañeras. Desde el equipo de trabajo colaborativo de Comunidad Orienta, hasta las más próximas a mi práctica habitual, pasando por aquellas con las que solo mantengo cierto contacto en la red, en todos los casos la reacción ha sido de gran alegría.

Es verdad que muchos/muchas compañeros/as sufren de una gran precariedad (que se proyecta en el servicio que prestamos, como no puede ser de otra manera) y solo el hecho de anunciar un intento de combatirla es ya una noticia insólita tras años de trabajo y lucha. Pero la alegría ha venido, sobre todo, por ver en la creación del Centro de Orientación, Emprendimiento e Innovación, un reconocimiento tácito al papel clave de la orientación profesional frente al tradicional trabajo administrativo y burocrático. La orientación y las propias políticas de empleo, no solo son importantes y precisan de reconocimiento y respaldo económico, también necesitan de formación, de saber hacer y de innovación constante.

Esto es solo el principio, es cierto. En realidad serán las Comunidades Autónomas quienes deberán operativizar esta propuesta. Esperamos que la recojan con cariño y con implicación, asumiendo la misma idea: la clave para mejorar lo que hacemos en las políticas activas de empleo pasa por la orientación laboral, por la gestión de los recursos desde la orientación y por la propuesta constante de innovación en esta práctica.

Algunos problemas

También es verdad que no todo son alegrías. Aún convivimos con muchos males. Hay demasiadas personas que todavía piensan en las políticas activas y en la orientación laboral en términos burocráticos y no de servicio. La justificación (de los propios programas, del dinero invertido o del propio puesto de alguien) parece a veces la protagonista en un contexto excesivamente rígido.

En nuestra práctica diaria hay muchas cosas a modificar. Así, a bote pronto, se me ocurren unas cuantas que en el día a día deberían modificarse: Redefinir en la práctica la mejora de empleo que, a pesar del aumento de las jornadas parciales no deseadas, no permite participar en actividades; Repensar en qué medida participar en un proyecto debe impedir hacerlo en otro; Definir de forma clara el papel de las empresas en las políticas activas y lograr su implicación en las mismas; De la misma forma, definir de manera clara los servicios que el Servicio Público de Empleo puede ofertar a quien quiere emprender; Ofertar formación básica y facilidades de acceso a competencias digitales, entre otras cosas porque les pedimos a las personas que las pongan en práctica; Y hay otras pero harían larga la lista.

Todas estas cosas ocurren en el marco de prácticas y formas de hacer que van a “piñón fijo”, impermeables a lo que sucede en nuestro entorno. Mientras, en ese entorno, contemplamos el éxito de prácticas innovadoras que de ninguna manera se incorporan al servicio público (quizá el ejemplo más evidente es el de las Lanzaderas de Empleo). Y, claro, resulta obvio que esto no puede seguir sucediendo. De ahí que la propuesta de innovación con la mención específica a buenas prácticas resulte especialmente motivadora.

Con todo es muy posible que algunas personas echen de menos cuestiones clave en la propuesta. Y creo que tendrán razón. Por lo que hemos visto no se mencionan las herramientas de perfilado, ni el papel específico de las empresas en las políticas activas. Tampoco la digitalización o ese siempre espinoso tema de la intermediación y el tratamiento de las ofertas de empleo. Esperemos que el desarrollo Del Real Decreto y el propio organismo a crear pueda completar aspectos como estos. Incluso que pueda contribuir a que gastemos el dinero que tenemos para combatir nuestro principal problema (Covid aparte), lo que no siempre sucede.

Acabe siendo así o no, el anuncio es un primer paso muy positivo. Una gran noticia que los que trabajamos en esto celebramos, no solo porque esperamos que contribuya en positivo a mejorar nuestra propia situación sino porque, obviamente, estamos convencidos de que servirá para mejorar la eficacia y la eficiencia de los servicios que prestamos y de las Políticas Activas de Empleo en general.

Recursos de orientación y desarrollo profesional

En los meses de invierno estuve curioseando y probando distintos recursos de orientación y servicios de apoyo al desarrollo profesional en la red.  En un mercado laboral tan complejo e inestable no es fácil proponer servicios de valor y con calidad en este ámbito. Pero, aún así, encontré ideas muy interesantes. Y también ciertas diferencias entre el tipo de servicios que se ofrecen en nuestro entorno con el de otros lugares.

De forma rápida y un poco simplista, creo que podríamos agrupar las propuestas de orientación laboral y/o desarrollo profesional en nuestro entorno en tres tipos:

  • Lugares con recursos para la búsqueda de empleo (con ofertas y otras propuestas de intermediación).
  • Personas u organizaciones que ofertan servicios de consultoría y acompañamiento.
  • Organizaciones y profesionales de muy distinto signo que se centran específicamente en ofertas de empleo (listas con posiciones abiertas, servicios de avisos, intermediación, recopilación de ofertas…).

En otros lugares, en cambio, me ha resultado más fácil encontrar recursos para el desarrollo profesional más centrados en aquello que nos debe permitir tomar decisiones para nuestro futuro a medio plazo. Hoy quería mencionar tres de estas propuestas que me han parecido útiles.

Es verdad que algunos de los servicios que voy a mencionar podríamos reconocerlos en otras propuestas más cercanas. Pero creo que, en su conjunto, hablamos de servicios diferentes.

SOKANU

En Sokanu Empiezan por ofrecer un test gratuito para tratar de conocer los intereses profesionales. Hacerlo lleva un buen rato pues no solo debes responder sobre aquello que te gustaría, también has de calificar empleos y contar tu historia profesional con las metas conseguidas. Incluyen aspectos que no sé hasta que punto es legal tratar o si deben tenerse en cuenta en un test. No solo la edad, también el origen étnico (blanco, español, hawuaiano nativo…)

Añaden preguntas sobre el entorno laboral, el lugar y el estilo de trabajo. Lo hacen en referencia a la profesión que realizas y que debes mencionar previamente. Preguntan por aspectos relacionados con ella: la presión en el trabajo, la disponibilidad de horas,  la capacidad para supervisar o asumir responsabilidades del trabajo de otras personas…

Una vez finalizado (como decía lleva su tiempo) en la versión gratuita señala 30 profesiones que puedes realizar atendiendo al test. Incluso incluye una gráfica básica de tu arquetipo profesional.

O una gráfica de tus intereses y algunas profesiones relacionadas con ellos:

Y, por supuesto, las posiciones abiertas para las profesiones pueden estar más relacionadas contigo:

MYPLAN

Myplan es una comunidad que provee información (desde información práctica a opiniones particulares pasando por foros ) sobre universidades y otras ofertas formativas. Su pretensión es dar toda esta información para que las personas puedan tomar decisiones libres y eficientes sobre su futuro profesional y formativo. Para sus servicios más importantes, concretamente para los test o para la participación en foros, es preciso contar con un perfil.

La información y los recursos que ofertan se encuentran agrupados en cuatro grandes áreas: Una que habla sobre desarrollo profesional (Careers), una de evaluaciones (Assesment), una sobre educación superior (Colleges & Universities) y otra final sobre masters y formación especializada (Major). Si, todo en USA.

Quienes vivimos fuera de USA podemos realizar su test gratuito. Para los otros test afirman que ofertan precios ridículos. En cualquier caso, el planteamiento gira en torno a la idea que comentaba al principio: servicios que nos permiten evaluarnos, conocer nuestros intereses y competencias básicas y mostrar recursos y opciones para nuestro desarrollo profesional.

MYNEXTMOVE

El objetivo de My next move es ayudarnos a identificar cuál puede ser nuestra profesión. De hecho la web la encabezan con un una frase bien clara: ¿ Qué quieres hacer para ganarte la vida ? A partir de ahí se centran en mostrar recursos para que podamos responder a esa pregunta.

Es también una empresa de Estados Unidos centrada en su mercado aunque cuentan con su versión para la comunidad hispana: Mi próximo paso.

La idea es proporcionar información que ayude a las personas a casar sus intereses con el mercado de trabajo. Para ello se empieza realizando un test de sesenta preguntas que resulta, la verdad, demasiado simple. Eso si, el test se realiza de manera muy rápida. Tras completar el nivel de experiencia que se posee la herramienta muestra una lista de empleos. Para cada uno de ellos la información es amplia. Nos da desde la formación o las aptitudes necesarias hasta la perspectiva de oportunidades que puede tener en el futuro a corto plazo o los datos salariales.

EN DEFINITIVA

Como decía al principio, el único motivo de esta entrada es mostrar servicios interesantes. Puede que sean más o menos útiles y más o menos eficaces. Pero creo que incorporan ideas que aún pueden tener mucho recorrido en nuestro entorno.

Es muy probable que haya servicios similares en España o en Europa que yo desconozca. Estos solo son tres que he conocido y que me han parecido interesantes. Servicios que pueden aportar ideas a otras propuestas y a quienes trabajamos apoyando a las personas en el mercado laboral.

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Miedo y búsqueda empleo

En el tema Todos contra el cielo de su último y fantástico disco Nacho Vegas dice “El miedo es ya nuestra sensación más transversal”. Y no le falta razón. El miedo ha conseguido instaurarse en y entre nosotros. El miedo condiciona (lo atenaza realmente) nuestro comportamiento y sirve de justificación a múltiples desmanes que consentimos sin el más mínimo cuestionamiento. Pero, ¿ Qué sucede con el miedo en el mercado laboral ? ¿ Está presente ? ¿ Nos condiciona ?

Yo creo que si. En mi experiencia el miedo tiene una presencia total en la vida de las personas y condiciona sus decisiones de forma evidente. Es más, creo que es el factor que más influye en la toma de decisiones de futuro profesional.

Como sabemos, el miedo tiene un objetivo fundamental para nosotros: nuestra supervivencia. En nuestra vida, en el trabajo, nos da la necesaria dosis de prudencia. No tener miedo no es nada aconsejable. De hecho es imposible no tener miedo o, cuando menos, es imposible anular los mecanismos que nos mantienen alerta. Pero cuando el miedo supera esos límites, cuando es permanente, cuando resulta atenazante o incluso paralizante, nos encontramos con un problema.

El miedo al trabajo en si mismo se llama Ergofobia y puede llegar a causar muchos problemas a quienes no son capaces de superarla. A mayores de la fobia general podemos encontrar muchos tipos de miedo. Pilar Jericó habla de cinco tipos de miedo en el trabajo con uno que los incluye a todos: el miedo al cambio. Porque eso es la consecuencia primera del miedo, nos impide hacer cosas que no sean protegernos (correr, luchar, quedarse paralizado…). Es instintivo.

Además del miedo general al trabajo, el miedo a determinadas situaciones, al fracaso o al rechazo, existen miedos específicos a cada situación laboral. Efectivamente podemos sentir el miedo al trabajo en si mismo. Pero también sentimos el miedo al desempleo, el miedo a la búsqueda de empleo o el miedo a no encontrarlo. A ese miedo, al que refiere a perder el trabajo y a no encontrar otro es al que querría referirme hoy.

En mi día a día es el que más me encuentro. Es más, me lo encuentro de forma casi permanente. Las personas enfrentan su futuro profesional desde esa premisa básica, desde el miedo a no encontrar opciones que nos permitan pagar nuestro sustento y el de quienes dependen de él. Y, como decía antes, creo que este miedo cumple una función básica de mucha utilidad. Pero también puede convertirse en algo atenazante y casi patológico.

¿ Cómo lograr que este miedo no condicione de forma determinante todas mis decisiones en los procesos de búsqueda de empleo ?

No soy psicólogo y no puedo tratar el tema desde una perspectiva terapéutica. En caso de que la situación tenga ese carácter patológico, la respuesta debe ser la terapia. La terapia cognitivo conductual parece la forma más eficaz de vencer un problema de miedo de los que no puedo superar. ¿ Como detectar esto ? Acudiendo a un / una profesional que nos diga si realmente estamos ante una situación patológica o no. En cualquier caso, síntomas como una ansiedad incontrolable (el origen de la ansiedad es el miedo) debería ser suficiente para solicitar un diagnóstico.

Pero si no hablamos de un problema patológico sino de un condicionante, de algo que si podría controlar, podemos mencionar algunas formas de hacerlo.

1.  Asumir la responsabiliad de nuestro desarrollo profesional.

No sé por qué (o puede que si, pero me daría para otro artículo) las personas tendemos a no coger las riendas de nuestro futuro profesional. En general solo buscamos empleo cuando perdemos el puesto de trabajo. Es más, solo pensamos en nuestro desarrollo profesional y en el futuro a medio plazo cuando vemos nuestro empleo peligrar de forma seria. Es la situación la que nos hace reaccionar y actuar. Y mientras eso no se produce, no hacemos nada.

2. Asumir que nuestro sistema de alerta está siempre funcionando y eso no es malo.

El miedo a las situaciones desconocidas o novedosas es normal y no podemos no tenerlo. Es preciso reconocerlo y aceptarlo.

Es preciso hacer consciente nuestro miedo y reconocer que viene de situaciones pasadas. Son almacenados en el tiempo y responden a situaciones del pasado que hemos ido guardando como amenzas a nuestra superviviencia.

Es posible que hayamos estado antes en desempleo. Y si no es así conocemos experiencias en este sentido. Lo normal es que nos dé cierto miedo.

3. Convencernos de que los miedos se vencen.

Seguro que tenemos un buen montón de experiencias de miedos que hemos vencido. Podemos enfrentar los miedos. Puede que ya hayamos estado en desempleo o que conozcamos a personas que han pasado por esa situación. De la misma forma seguro que hemos superado situaciones similares o hemos visto cómo otras personas lo han hecho.

4.  Actuar.

Probablemente lo hagamos con cierta inseguridad, con nerviosismo o dudas. Pero actuar es lo que nos permitirá comprobar que “no pasa nada”, que puedo gestionar la situación. Y nos permitirá ganar en seguridad. Además, en esta vida podremos arrepentirnos de haber hecho algunas cosas pero es más que probable que nos arrepintamos de lo que no hemos hecho.

Yo estoy convencido, como la micropoetisa Ajo, de que “no hay peligro suficiente para tanto miedo como tenemos”.

Imagen de Anita Hart bajo licencia Creative Commons.