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Búsqueda de empleo y nuevos recursos

Parece que el verano ha llegado con fuerza este año. Incluso en Galicia hemos tenido verano desde principios de julio. Bueno, ahora ya no tanto…

En estas semanas he leído distintos artículos sobre cómo enfocar la búsqueda de empleo en los meses de julio y agosto. Desde la necesidad de mantener la constancia a la de disfrutar del verano y aprovechar para hacer cambios importantes.

Yo creo que el mercado laboral se ralentiza bastante y el descanso es necesario. Aún así los smartphones y la bendita wifi pueden ayudarnos a mantener acciones de búsqueda sin que resulten un suplicio. En cualquier caso cada quien verá qué es apropiado hacer. Lo que si puede resultar muy conveniente es aprovechar el momento para evaluar lo realizado y planificar los próximos meses.

En mi caso me ha parecido un buen momento para recopilar algunos recursos que durante la primera mitad del año me han resultado interesantes y que he ido difundiendo en redes sociales.  Me gusta hacer una recopilación cada cierto tiempo. Es un ejercicio que me ayuda a situar recursos, a ofrecerlos de una forma un poco ordenada y a contar con algunas entradas que me ayudan en mi trabajo de orientación laboral. Y espero que también puedan resultar útiles a las personas que están en búsqueda de nuevas oportunidades.

En esta selección de recursos he utilizado muy pocos criterios. Solo he buscado aquellas herramientas que me parece que aportan información de interés, las que nos permiten contactar con personas u ofertas de empleo o aquellas que contribuyen a nuestro posicionamiento en el mercado de trabajo. Entre estas he seleccionado recursos que a mi me han parecido interesantes cuando los he probado, los que veo que tienen cierto uso en la red y son mencionados y difundidos por otras personas y aquellos sobre los que he recibido un buen feedback de quienes los han usado.

En otras ocasiones he tratado de agrupar temáticamente. En esta selección es más difícil pero trataré de titular o etiquetar con cierta coherencia aunque sea de una forma amplia.

Industrias Creativas

En el ámbito audiovisual y creativo, clave en el futuro europeo, me ha gustado adtriboo, un lugar que sirve tanto para encontrar proyectos como para encontrar profesionales. Una herramienta que puede completarse con esta red social para profesionales de la comunicación y el marketing que también cuenta con su pestaña de ofertas de empleo aunque no parece que tenga mucho movimiento.

Referido a las artes escénicas me gustó muy especialmente actorgal. Se trata de un proyecto de los alumnos del Centro de Audiovisuales de Vigo que funciona como bolsa de empleo para actores y actrices en Galicia.

El interesante mundo de los videojuegos cuenta en esta comunidad con un espacio para ofertas de empleo. Hay muchas y bastante actualizadas, la mayoría de programación y grafismo.

Linguística

En el ámbito de la linguística hispánica compartía hace meses Infoling, un espacio con mucha información sobre el tema que cuenta con un apartado para las ofertas de empleo, la mayoría para ejercer como lector, asistente universitario o docente.

Turismo

En la actividad turística tan propia de estas fechas he seguido utilizando Turijobs o Hosteleo. También he estado viendo AccorJobs, la App de Accor Hoteles para sus ofertas de empleo. Tienen muchas a lo largo y ancho del mundo, pero desde el principio del verano han tenido un mínimo de cinco ofertas abiertas en España, la mayoría para Madrid o Barcelona.

Ciencias de la salud y sanidad

En el sector de la salud he estado trabajando con Saludempleo, fundamentalmente para identificar ofertas en Europa. Las he visto en España, pero no muy habitualmente.

Recursos específicos de búsqueda de empleo

En términos más generalistas, como recursos específicos para la búsqueda de empleo, querría mencionar Bizmeo, el servicio de envío de CV a empresas. Cuenta con distintos planes. El gratuito envía cinco CV diarios a empresas. No es un recurso que haya usado ni que me atraiga especialmente, pero lo leo mencionado en la red y he tenido varias conversaciones profesionales sobre su propuesta.

También he conversado sobre GoWork , un lugar que ofrece muchos servicios de empleo, desde identificación de ofertas hasta formación. A mi me parece muy interesante por las opciones que da de posicionamiento. Permite mostrar de un solo vistazo y desde cualquier dispositivo la información más relevante del perfil personal, profesional o corporativo.

En lo que refiere a App’s específicas de búsqueda de empleo he seguido utilizando Indeed como metabuscador, Jobeeper para las alertas y Adecco Empleate para contar con  información útil y concreta sobre búsqueda de empleo en el dispositivo móvil. Las tres me dan buenos resultados aunque hay otras también interesantes como Trovit o Alerta Empleo. Esta última me pareció muy sencilla, haces una búsqueda y te la guardas como una alerta, sin más.

Otro servicio novedoso es el de Jobfie. Ofrece servicios de selección y de búsqueda de empleo muy completos: Permite hacerles llegar a tus contactos en redes sociales ofertas que puedan interesarles o tener centralizados todos los procesos de selección en una única aplicación.

Con Galicia como marco territorial han surgido un par de nuevas ideas a modo de portal de empleo o de agencias de intermediación. Una aún no está en funcionamiento, Galejobs. La otra viene del ámbito de la discapacidad y se llama Activa Social Ett

En este ámbito de la discapacidad y concretamente dirigido a la comunidad de personas sordas se encuentra SignoCampus. Esta no es una herramienta específicamente de empleo sino de formación, un campus virtual. Pero no quería dejar de mencionarla. Parece interesante y he recibido buen feedback de alguno de mis clientes.

Para la búsqueda de empleo en otros países me gustaría citar el servicio de apoyo y asesoramiento a la búsqueda de empleo en Europa Workertutor.

No me resisto a mencionar una web que trata de apoyar en la definición y el proceso de encontrar un empleo. Está en inglés pero resulta bastante sencillo. Una buena oportunidad para acercarnos al idioma a la vez que trabajamos en el proceso de búsqueda de empleo con ejercicios prácticos. Se llama 50 ways to make a job that makes good.

Por último me gustaría mencionar las aplicaciones o servicios que están surgiendo en el marco de la economía colaborativa con la temática de empleo como eje central. Igual lo de la economía colaborativa no es lo más apropiado pero no querría entrar hoy en este debate. Solo mencionar nuevas App’s que pretenden responder a nuevas relaciones laborales que están surgiendo en el escenario digital. Si, estoy hablando de Uber, Lyft o Airbnb que proponen relaciones laborales novedosas por distintas razones. En el terreno del empleo estas nuevas propuestas tienen su correspondiente equivalente. Quizá una de las más conocidas mundialmente sea TaskRabbit pero existen muchas otras App’s de empleo que tratan de responder a estas necesidades.

Una de ellas es Worktoday. Se trata de una aplicación móvil para unir a profesionales a media jornada o con tiempo libre con opciones puramente temporales como cubrir necesidades puntuales derivadas de imprevistos en la plantilla de una organización. Extrajobs los llaman.

Esta otra se llama TaskTide. Presta servicios de localización de minijobs en el entorno próximo. Llegué a ella porque Sergio Ibañez  la compartió en Blogempleo.

En esta linea se situaba Trato Justo permitiendo publicar anuncios sobre lo que necesitamos y lo que estamos dispuestos a pagar dirigidos a personas que se encuentran en nuestro entorno próximo. Ahora han cambiado de nombre y se llaman Helpy.

En mi ciudad, en Vigo, ha nacido otro servicio de características similares. Se llama Hiro y sirve para hacer recados o encontrara a alguien que los haga con un precio máximo establecido. De esta me informó Ana González Somoza de Entrefamilias. Una idea distinta, más cercana a la colaboración,  pero que recuerda a lo que se propone en Instacart.

Espero que todo esto pueda resultar de utilidad y que los recursos mencionados nos sirvan para mantener cierto contacto con el mercado laboral, sin que ocupe demasiado de nuestro tiempo de descanso veraniego.

¡¡¡ Feliz verano !!!

Cómo enfrentar la demanda de polivalencia: MacGyver o El Señor Lobo

La polivalencia es un término tradicional en el mercado de trabajo, con mucha carga emocional y muchos posicionamientos al respecto. Recuerdo que hace años, cuando trataba el tema en alguna actividad de formación, debía tener mucho cuidado de no herir sensibilidades pues para muchos trabajadores polivalencia era sinónimo de despidos.

La polivalencia, aunque existían menciones anteriores, entra en el ordenamento jurídico laboral español en el año 1994, cuando el Estatuto de los trabajadores permite que se pacte una “polivalencia funcional” o “la realización de funciones propias de dos o más categorías, grupos o niveles”.

Con la polivalencia en la proa, organizaciones como Renfe abanderaron una eliminación de personal que supuso el final de carrera para muchos profesionales que no tuvieron ninguna oportunidad de evolucionar en profesiones muy limitadas y con pocas posibilidades de desarrollo fuera del entorno habitual en el que ejercían. Es lo que se ha venido llamando la polivalencia funcional impuesta.

Pero no es del concepto legal o más formal de lo que quiero hablar. A mi me gustaría referirme a la polivalencia que muestran los profesionales en el mercado laboral español y al papel que está marcando en estos tiempos. Un buen amigo me comentaba no hace demasiado una anécdota al respecto. Un equipo de profesionales de instalaciones fueron contratados por una empresa belga y esta hizo repetidas alabanzas de la polivalencia del equipo, capaz de responder en áreas muy diversas. Algo que, afirmaban, no es habitual en su país.

La cuestión es, ¿Cómo entendemos aquí la polivalencia? Como decía existe una visión y un marco legal para explicarla pero existe una visión más cercana, la interpretación de las personas y las organizaciones.

En un mundo caracterizado por la inestabilidad y el cambio permanente, la polivalencia tiene mucho que ver con la capacidad de aprender. Y, en muchos casos, con la capacidad para desaprender. Y ahí, creo yo, está una de las claves de por qué las personas con más formación tienen más opciones de desarrollo profesional. La formación da capacidad de adaptación. A mayor formación más capacidad de adaptación.

Hoy el mercado de trabajo camina hacia una gran especialización pero mantiene sus demandas de polivalencia. Esto puede verse fácilmente en las ofertas publicadas. A veces incluso especifican la necesidad de polivalencia después de exigir unos conocimientos específicos.

El caso es que el actual mercado laboral parece exigirnos a todos los profesionales algo aparentemente contradictorio, especialización y polivalencia.

Pero  no lo es. El desarrollo de la humanidad ha llevado a cada área de conocimiento a tal grado de desarrollo que nos es imposible abarcarlas de forma individual. Desde el derecho hasta la carpintería, todo ha alcanzado una dimensión que obliga a la especialización.

Pero, claro, la especialización solo permite una/unas respuestas concretas, necesarias para las organizaciones pero no siempre suficientes. ¿Cómo enfrentar esto?

Muy habitualmente me encuentro con personas que como respuesta a esta pregunta pretenden adquirir un saber hacer “de todo lo que se le presenta por delante”. Además desde los servicios públicos también se contribuye a esto demasiado a menudo. Me refiero a animar, derivar o directamente obligar a personas a que se formen en cosas que no les son apropiadas y les quedan realmente lejos. Es decir, como tenemos un recurso (un curso, por ejemplo) es necesario cubrirlo. En estos casos las posibilidades de que la persona rentabilice la formación en términos de empleo es más una cuestión de azar que de tratamiento técnico de un proceso de mejora de la empleabilidad.

En cualquier caso, como decía, hay muchas personas que tratan de formarse sin ningún criterio, pensando que el hecho de aprender oficios muy diversos será una apuesta apropiada a la polivalencia que demanda el mercado o, cuando menos, les permitirá responder a un mayor número de ofertas de empleo. Pero esto no funciona exactamente así. El carácter social del empleo dificulta muchísimo poder responder a un abanico de profesiones diversas.

Y tampoco es buena respuesta a la polivalencia que demanda el mercado laboral. Primero por la imposibilidad, ya apuntada, de adquirir las competencias necesarias en áreas demasiado diversas como para resultar atractivo profesionalmente, como para poder mantener un mínimo de empleabilidad.

Además es muy dudoso que las empresas demanden una polivalencia demasiado amplia. En términos generales (hay ejemplos para todo en el mercado de trabajo) y desde mi punto de vista, las empresas demandan polivalencia en el marco de tu profesión, en el marco de tu ámbito de trabajo, del de tu departamento o sección o desde la misma actividad de la organización. Se demanda una polivalencia cercana, capaz de responder a situaciones que están en una zona de desarrollo próximo, en una zona a la que, con ayuda, puedo llegar.

Y, segundo, se demanda una polivalencia relacionada con las competencias transversales. Hoy todos representamos a nuestras empresas, todos precisamos saber conversar, dialogar, defender o vender. Si, ya se que todos no, pero el número de personas en esta situación ha venido aumentado de manera exponencial. De hecho no hay encuesta o estudio al empresariado que no recoja que esta es su gran demanda, que necesitan profesionales que sepan hablar en público o que estén acostumbrados a conseguir objetivos en situaciones de presión.

Lo dicho, que lo mejor para responder a la demanda de polivalencia de este mercado de trabajo es identificar claramente nuestras fortalezas y especializarnos en una respuesta específica, pero respaldarla con un gran abanico competencial que nos permita ocupar muchas posiciones en un entorno, en un sector o en una actividad que me resulte conocida y en la que pueda ir construyendo una poderosa red de contactos que me conozcan por lo que sé hacer. Y si, mejorar y completar mi repertorio de competencias transversales, mejorando mi discurso, mi oratoria, mis posibilidades de trabajo autónomo y en equipo o mi capacidad para proponer nuevas respuestas a las organizaciones. Pero siempre debemos intentar desarrollar nuestras nuevas competencias en esos espacios que Vygotski denominaba la zona de desarrollo próximo y no pretender convertirnos en un MacGyiver capaz de resolverlo todo. Puestos a interpretar un papel creo que tendrá mucha más demanda el del Señor Lobo. Todo el mundo sabe qué problemas soluciona y que lo hace de forma eficaz. Esa es la idea.

 

 

Desempleo juvenil, más medidas para combatirlo

Mi primer empleo se desarrolló en el marco de un programa del Gobierno que pretendía garantizar el relevo generacional cualificado en el sector naval. Durante un año me formé y trabajé como calderero en los astilleros junto con otros jóvenes que empezaron a convertirse en soldadores, mecánicos, tuberos… pero sobre todo, empezaron a convertirse en profesionales de algo, cambiaron por primera vez su entorno habitual por el entorno de un centro de trabajo.

Aquella iniciativa no era más que uno de esos puentes que ahora tratamos de impulsar pero que no parecen suficientes. A mi me gusta llamarles así, puentes, aunque son más habituales expresiones como programas de transición de la escuela al trabajo o programas de transición a la vida activa.

La mayoría de estos programas giran en torno a la formación en el puesto de trabajo de una u otra manera. Y es que las bondades de la formación en la realidad de la actividad laboral parecen obvias. Nada puede dar una capacitación tan actualizada y adaptada a las necesidades de las empresas como el aprendizaje en entornos profesionales.

Y de esta idea también está convencido el Comité Económico y Social Europeo que el pasado año publicó un informe a tener muy en cuenta a la hora de pensar el problema que enfrentamos y las soluciones que podemos poner en marcha.

Precisamente por las dimensiones del problema no parece que la apuesta por la formación dual o experiencias similares vaya a ser suficiente.

Es muy necesario que las personas más jóvenes puedan adquirir las competencias profesionales en entornos empresariales, en la economía real. Pero también son necesarias otras propuestas que cambien la forma en la que las organizaciones pueden acercarse al talento, al saber hacer de las personas más jóvenes. Y deberíamos ser capaces de establecer estos otros puentes, hoy más necesarios que nunca.

En este mismo documento se mencionan un buen número de prácticas y proyectos que parecen dar resultado en otros territorios y que bien podrían impulsarse en escenarios como el nuestro.

En el informe del Cese hay numerosas, heterogéneas e interesantísimas prácticas y propuestas. Personalmente me gustan mucho las ideas que tratan de generar espacios para conocerse, interactuar y generar oportunidades. En concreto experiencias como las de participación local austríacas parecen realmente interesantes.

Allí las Implacementstiftungen del servicio austriaco de empleo, reúnen a las empresas que no pueden cubrir sus necesidades de personal y a los solicitantes de empleo que carecen de una parte de la formación necesaria para un puesto específico. Los costes de formación y subsistencia se dividen entre el servicio de empleo y las empresas. Las evaluaciones han mostrado que, tres meses después de participar en el proyecto, alrededor del 75 % de los participantes obtienen empleo”.

No es la primera vez que hablo sobre esto. De hecho es un tema que me gusta mencionar. Me refiero a la generación de espacios para conocerse, para cooperar y para solucionar problemas con la participación conjunta. Espacios para conversar con fines y objetivos concretos.

Hay muchos otros ejemplos de cómo la generación de espacios para conversar y activar se han mostrado útiles. También en España aunque limitados a iniciativas privadas o en el marco de proyectos. En otros países como UK,  en Brighton concretamente (de un periodico local es la foto de la cabecera) crearon espacios con formación específica para generar oportunidades de autoempleo justo después del impacto de la crisis. El Jobcenterplus de la ciudad señala esta actividad como la que más resultados les dio. Eso si, a pesar del titular no es oro todo lo que reluce y la situación de las personas inmigrantes en la ciudad no es precisamente ideal. Los españoles se alían para hacerle frente.

Hasta hace unas décadas las empresas entendían el necesario rejuvenecimiento de las plantillas. Y esto no solo garantizaba una continuidad en la disponibilidad de trabajadores cualificados, también ejercía una función social realmente importante. Hoy nos encontramos con un mercado mundial en el que, según los datos de Manpower, sólo un 25% de las empresas de todo el mundo incorporan mujeres, jóvenes o mayores de 55 años.

Deberíamos esforzarnos por cambiar esto y elevar de forma exponencial los intentos por aportar nuevas propuestas que contribuyan a ello. Algunas de la prácticas que figuran en el informe del Cese son un buen punto de partida.

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